La ITV es una cita que, conforme nuestro vehículo va cumpliendo años, más se repite en el tiempo. Saltarse la fecha de caducidad de la pegatina de la ITV para renovarla es un descuido que está sancionado con 200 euros de multa, por lo que lo mejor es apuntarse en el calendario cuando nos toca acudir a la estación y solicitar cita previa o ir con tiempo suficiente.
Se puede, incluso, renovar la ITV por adelantado, es decir, antes de que pase la fecha de la pegatina. El periodo de gracia o antelación es, en concreto, de un mes y, de hecho, no existe un plazo de tiempo una vez caducada para pasarla sin arriesgarse a recibir una multa: a partir del día en el que caduca la ITV ya no es posible circular si no es para acudir a una de las estaciones en las que se pasa la inspección.
El mes de gracia de la ITV que no afecta a su validez
La normativa sí permite pasar la ITV hasta 30 días con la ventaja de que no se pierden días de validez del nuevo periodo. Dicho de otro modo, si nuestra ITV caduca el 1 de noviembre y acudimos entre el 1 de octubre y esa fecha a renovarla, el siguiente periodo de validez se mantendrá intacto: hasta el 1 de noviembre cuatro años después para turismos nuevos, hasta el 1 de noviembre de dos años después para turismos de entre cuatro y diez años de antigüedad y has el 1 de noviembre del año siguiente en vehículos de más de diez años.
Cabe recordar que las motocicletas respetan los mismos periodos de validez de la ITV que los turismos y que en el caso de los ciclomotores cambia solamente el plazo de la primera revisión, que deberá renovarse a los 3 años en vez de a los 4.
La ventaja de pasar la ITV dentro de este mes de gracia, por así llamarlo, no es solo mantener el mismo periodo original de validez, es también asegurarse de renovar la pegatina a tiempo y evitar así multas o nervios por tener que posponer las citas ante imprevistos.
Source: NoticiasCoches