El segmento premium de los compactos ha estado dominado en España por los fabricantes alemanes, pero la irrupción del DS 4 de segunda generación ha planteado una interesante “nueva vía” venida de Francia.
Lo primero que llama la atención es su estilo, sin duda un soplo de aire fresco para el segmento, con una silueta fuerte, elegante y muy atractiva. Más allá de que es un compacto, no es un coche que se identifique con ningún otro, ni si quiera con su predecesor.
En el exterior tienen especial protagonismo los detalles cromados, que hacen contraste con la parrilla oscurecida en el frontal (en forma de pequeños diamantes) y están presentes en el perfil del techo, en los tiradores escamoteables de las puertas, en los bajos de cada lateral y en la parte trasera haciendo de “puente” entre las originales luces LED. También destacan las grandes llantas, que pueden ser de 17 a 20 pulgadas, cuyo diseño acompaña al lujoso estilo del conjunto.
Por dentro la calidad y la originalidad se dan la mano para ofrecer un ambiente genuinamente premium. Todos los detalles son de excelente factura tanto por la forma como por el tacto, especialmente en esta versión Opera que además es la más alta de la gama y hace un uso profuso de elementos en piel.
Hay pocos mandos físicos, la mayoría en forma de rombos o aristas que son marca de la casa, como el botón de arranque, los pulsadores de las ventanillas o el selector del cambio, y los difusores centrales están inteligentemente disimulados en una franja cromada situada bajo el sistema multimedia junto con los botones que gestionan el climatizador.
El volante, también forrado en piel, es grueso y está ligeramente recortado por la parte inferior, y tras él hay un cuadro digital de 7 pulgadas que es pequeño en comparación con las últimas tendencias. No es un problema, porque tiene varias opciones de visualización, con toda la información necesaria para conducir, y además se apoya en un práctico Head-Up Display para desviar lo mínimo la vista de la carretera.
Avanzado sistema multimedia
Integrada en el centro del salpicadero está la pantalla de 10 pulgadas en alta resolución del Iris System, una solución de infoentretenimiento totalmente personalizable y estructurada en widgets con un elevado número de funcionalidades, incluida la selección de los varios tipos de masaje que ofrecen los confortables asientos del acabado Opera.
Hay que dedicarle un tiempo para familiarizarse con su funcionamiento, sobre todo porque en el túnel central dispone de un “apéndice” táctil complementario, denominado DS Touch, con el que se puede gestionar el sistema, “escribir” una dirección para el navegador o incluso «hacer zoom» en las aplicaciones que lo permiten. Si esto no es suficiente, el sistema de reconocimiento de voz también está al servicio del conductor.
El DS 4 es un coche que mide 4,4 metros de largo y la distancia entre ejes llega hasta los casi 2,7 metros, de modo que en la parte trasera se viaja con buena amplitud, mejor cuatro que cinco personas, con alguna limitación a la altura de la cabeza por el diseño si los ocupantes miden más de 1,85 metros. En esta versión híbrida enchufable, el maletero ofrece 390 litros de capacidad, pero no tiene doble fondo y obliga a “gastar” algo de ese espacio para llevar los cables de carga.
Este modelo integra uno de los sistemas híbridos enchufables del grupo Stellantis, el mismo que el del Peugeot 308 GT o el Opel Astra GSe. Tiene 225 caballos de potencia total, que emanan de un motor gasolina turboalimentado de 1,6 litros y 180 caballos y de un bloque eléctrico de 80 kW (110 CV). En combinación con la batería de 12,4 kWh incorporada, la marca ha homologado una autonomía media de 62 km, y en un punto doméstico de 3,7 kW de potencia se puede cargar al completo en tres horas y media.
Máximo confort
Con todo lo expuesto no es difícil deducir que, en marcha, el confort está por encima de todo. Y es así. Con el funcionamiento eléctrico, que además lo dota de la etiqueta Cero de la DGT, el silencio es absoluto a la hora de rodar, porque además es un coche con un alto nivel de aislamiento interior.
Si demandamos potencia y el motor térmico entra en acción, obviamente la rumorosidad crece, pero se mantiene a un nivel muy bajo. En cuanto a prestaciones, el sistema híbrido de 225 caballos permite al DS 4 acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos y superar los 230 km/h de velocidad máxima, límite al que no vamos a llegar si circulamos por España sin saltarnos la normativa de tráfico.
Es, desde luego, una potencia apreciable, pero la forma de entregarla es progresiva, y ello redunda también en una conducción más pausada y disfrutable. Como es habitual en este tipo de coches, se puede elegir entre el funcionamiento eléctrico, híbrido o Sport que aportan los modos de conducción, los cuales se seleccionan mediante un botón situado junto a la pantalla táctil en el túnel central, al lado del selector del cambio automático de 8 marchas.
El DS 4 Opera equipa de serie el sistema Active Scan para la suspensión, que mediante una cámara “estudia” la carretera y ajusta la amortiguación para el mejor compromiso entre confort y eficiencia dinámica. Ya sea en autopista o carretera, desde luego el tacto del coche es soberbio y no se ve penalizado por el mayor peso que le confiere el sistema híbrido.
En lo que se refiere al consumo y autonomía, si el comprador quiere sacar jugo al sistema híbrido a diario, tiene cargador y no vive lejos de su lugar de trabajo, el rango eléctrico de 62 kilómetros asegura que casi se pueda usar como eléctrico. Nosotros no hemos llegado a esa cifra, nos hemos quedado en 45 km, pero hemos hecho un recorrido mixto con un 20% de uso en ciudad y depende mucho de la conducción y orografía del terreno.
No obstante, este DS 4 tiene la posibilidad de forzar la regeneración de energía con la posición “B” del cambio y además cuenta con la función “e-Save” para que el motor térmico recargue la batería. En esta situación, el consumo de gasolina se eleva a los 6,5 litros a los 100 km frente a los algo más de 2 del funcionamiento híbrido.
Precio de categoría premium
Y llegamos al capítulo del precio. El DS 4 E-Tense híbrido enchufable convencional (hay una carrocería con características SUV denominada Cross que es más cara) está disponible desde 43.200 euros asociado al acabado Performance Line, pero nosotros hemos probado la variante Opera tope de gama, que dado su abrumador equipamiento se alza hasta los 51.900 euros. A esta cantidad hay que añadir los 2.100 del paquete que engloba el sistema de visión nocturna por infrarrojos Night Vision y el sistema de audio firmado por Focal, y 1.500 euros adicionales por las llantas de 20 pulgadas.
Indudablemente, este modelo está dirigido a un cliente de alto nivel adquisitivo, que se encuentra con un producto diferente, refinado y muy tecnológico en el que, además de lo citado a lo largo del artículo, cuenta de serie con elementos destacados como las luces matriciales, el techo solar eléctrico, portón de apertura automática o el completo paquete de asistentes Drive Assist con detector de tráfico trasero.
FICHA TÉCNICA
Motor: híbrido enchufable, gasolina.
Potencia (kW/CV): 165/225.
Cambio: automático, 8 velocidades.
Largo (mm): 4.400.
Ancho (mm): 1.830.
Alto (mm): 1.470.
Maletero (litros): 390.
Velocidad máxima (km/h): 233.
De 0 a 100 km/h (seg.): 7,9.
Consumo medio (l/100 km): 1,3.
Emisiones CO2 (gr/km): 28.
Precio (euros): desde 43.200 euros.
Source: NoticiasCoches