La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso obligatorio que todos los vehículos deben pasar con el fin de garantizar que se encuentran en condiciones óptimas para circular por las carreteras. Esta revisión es llevada a cabo por personal especializado y autorizado por las autoridades competentes. Si no se cumple con los requisitos necesarios para pasar la ITV y circular, el conductor puede recibir una multa.
Esto es algo que la mayoría de propietarios de coches tienen presente y por lo que eligen llevar la inspección de su vehículo a rajatabla, a fin de evitar sanciones que, en algunos casos, pueden llegar a los 500 euros. Sin embargo, todavía hay muchos que no lo son y, de hecho, el año pasado se calculó que un 40% de los vehículos en circulación tenían la ITV caducada y que más de 4 millones no la pasaron a la primera.
Multas de hasta 500 euros por la ITV
La tendencia sigue, más o menos similar, pese a los esfuerzos de la Dirección de Tráfico por concienciar sobre la importancia de conducir con el vehículo en óptimas condiciones. Así, existen diferentes motivos por los que se puede recibir una multa relacionada con la ITV.
- No llevar la pegatina de la ITV. La pegatina de la ITV es un elemento obligatorio que se debe colocar en la parte superior derecha del parabrisas. Si el conductor no lleva esta pegatina en el vehículo, puede recibir una multa de hasta 200 euros.
- No haber pasado la ITV en el plazo establecido. Los vehículos deben pasar la ITV según lo establecido por las autoridades competentes. Si se supera el plazo establecido y no se ha realizado la revisión, el conductor puede recibir una multa de hasta 500 euros.
- Circular con la ITV caducada. Si un vehículo circula con la ITV caducada, el conductor puede recibir una multa de hasta 200 euros. Además, en caso de accidente, el seguro del vehículo podría no cubrir los daños ocasionados, por lo que es fundamental pasarla.
- No presentar los documentos necesarios en la ITV. Al efectuar la ITV, el conductor debe presentar la documentación necesaria, como el permiso de circulación o el seguro del vehículo. Si no se presentan estos documentos, no le permitirían pasar la inspección y, en caso de carecer de seguro o permiso de circulación, sería otra sanción.
- Suspender la ITV. Si durante la inspección técnica se detectan fallos que impiden que el vehículo cumpla con los requisitos necesarios, se suspenderá la ITV. En este caso, el conductor debe subsanar los fallos detectados y volver a pasar la revisión en el plazo establecido. Si el conductor no cumple con estos requisitos y circula normalmente, la multa puede llegar a ser, de nuevo, de hasta 500 euros.
Es importante destacar que las multas relacionadas con la ITV pueden variar en función de la gravedad del incumplimiento. Además, en algunos casos, puede que se requiera la inmovilización del vehículo hasta que se subsanen los fallos detectados; especialmente, si estos podrían ser un riesgo para el resto de coches que circulan por la vía.
Es importantísimo que los conductores cumplan con las obligaciones relacionadas con la ITV para evitar multas y garantizar la seguridad en la carretera. Por ello, es recomendable estar al día con las fechas de la ITV y asegurarse de que el vehículo cumple con los requisitos necesarios.
¿Cuándo pasarla? Según explica la DGT, la primera ITV se debe pasar a los 4 años desde la primera fecha de matriculación del coche. Hasta los 10 años, se pasará la inspección cada dos años Y si tiene más de 10 años, tendrá que pasar la inspección anualmente. Además, se puede (y debe) pasar antes del día límite, ya que se respeta el mismo periodo de tiempo y puede pasarla un familiar o conductor que no sea el habitual del coche.
Source: NoticiasCoches