La transformación del automóvil está creando nuevas y sorprendentes asociaciones, porque según avanza la tecnología hacia la conducción autónoma, el coche va dejando de ser un objeto pasivo y se convierte en un medio altamente operativo.
Claro que para eso queda mucho, pero ya hay movimientos que dan pistas en este sentido. Volvo Cars cuenta ya con el ecosistema Google integrado en sus nuevos coches y ha recurrido a la potencia de procesamiento de Nvidia para agilizarlo; Tesla tiene a AMD como socio tecnológico y ya ha metido algún juego en su sistema de infoentretenimiento, mientras que Apple, con puntuales reticencias, sigue con su idea de lanzar un coche en los próximos años sirviéndose de su experiencia con distintos sistemas operativos, algunos de los cuales ya se integran en los automóviles.
Desde marzo de este año, Honda y Sony cabalgan juntos en el desarrollo de un automóvil y en junio crearon la empresa conjunta Sony Honda Mobility. En 2026 tendrán listo su primer coche eléctrico en Estados Unidos, y en principio será compatible con la conducción autónoma de nivel 3, es decir, que en determinadas condiciones el coche toma el control total sin intervención del conductor. Con esto no decimos que ya se pueda “jugar a la Play” libremente al volante, sino que el camino está marcado porque el potencial tecnológico está ahí y se podría utilizar en el coche, sobre todo pensando en los ocupantes.
En Honda se felicitan de sumar las virtudes de Sony en la aplicación de imágenes, sensores, telecomunicaciones y redes, por ejemplo, con la capacidad de desarrollo, seguridad y producción de la propia marca. Ellos hablan del infoentretenimiento combinado con la tranquilidad de una conducción segura, y ese es el camino marcado por ambas compañías.
El próximo día 4 de enero de 2023, Sony Honda Mobility dará a conocer su primer coche con motivo del Consumer Electronics Show de Las Vegas, y ahí se desvelará la proporción y la forma de la tecnología aplicada por Sony.
Source: NoticiasCoches