Una de las ventajas de circular en moto es la facilidad de encontrar aparcamiento, aunque muchas veces dejar estos vehículos en cualquier lado puede conllevar una multa. Los ayuntamientos cada vez restringen más la posibilidad de dejar las motocicletas estacionadas en las aceras o fuera de los sitios delimitados para ellas, ya que acaben entorpeciendo las aceras y el paso a los peatones y otros usuarios de la vía.
También hay que tener cuidado en cómo aseguramos nuestra moto para evitar que nos la roben. Utilizar candados, cadenas y otra serie de cerrojos o dispositivos para dificultad la sustracción de la moto puede acabar resultando contraproducente, ya que acabaremos con otra multa en el bolsillo.
Por ejemplo, a aquellos usuarios que dejan la moto agarrada a una farola les esperan sanciones de unos 30 euros, ya que dejar la motocicleta amarrada a cualquier tipo de mobiliario urbano se considera una falta leve. Hay otras ideas mucho más seguras, para nuestra moto y nuestra cartera, de dejar bloqueado el vehículo.
Sistemas antirrobo para la moto
Las motocicletas suelen tener incorporado un sistema antirrobo que, por desgracia, algunos cacos pueden llegar a inutilizar. Apostar por dispositivos que aumenten el nivel de seguridad es muy aconsejable. Se pueden utilizar candados en U y cadenas. Están recomendados para las paradas relativamente cortas y sirven para cruzar la cadena entre la horquilla y los discos de la rueda. Eso sí, nunca deberemos usarlos para ‘atar’ nuestra moto a una farola, una señal o un árbol.
También existen sistemas de bloqueo de manillar, ideales para las scooter, y el Wilock en el caso de dispongamos de garaje. Es un sistema antirrobo formado por un anclaje metálico en el que se coloca la rueda delantera de la moto y que, a su vez, va fijado al suelo. Por último, existen métodos combinados de varios sistemas en uno, como los antirrobos de disco o los candados con alarma incorporada.
Source: NoticiasCoches