Parecen muy lejanos los días en los que la CNMC destapó el llamado cártel de los coches, por el que las prácticas anticompetencia de diversos fabricantes de automóviles afectó a los precios de venta de los vehículos y, por ende, a todos aquellos que compraron un vehículo entre 2006 y 2013.
Sin embargo, los juzgados ya han empezado a dictar sentencias al respecto de las reclamaciones de los compradores afectados, en algunos casos dándoles la razón y otorgándoles indemnizaciones del 5% del sobrecoste abonado; en otros desestimando la petición. Para evitar que nuestra reclamación acabe en ese segundo grupo, hay que prestar una gran atención a la hora de redactar la demanda y atender a un gran número de detalles para que esta llegue a buen puerto.
El plazo y la prescripción
Aunque la primera sentencia que se publicó unificaba la prescripción de las infracciones cometidas por las marcas de coches y, por lo tanto, el plazo de los usuarios para reclamar, es muy importante tener en cuenta estas fechas. Así, este documento reconoce que el plazo para reclamar es de la sentencia reconoce también que el plazo para reclamar daños derivados de infracciones de la competencia es de 5 años (ECLI:EU:C:2022:494), eso sí, desde que se dictó la sentencia del Tribunal Supremo reconociendo la existencia del cártel de coches.
Los documentos
No hay olvidarse de aportar ningún documento en la reclamación. Es imprescindible probar que compramos el coche, para lo que podemos usar tres documentos: la factura o el pedido de la compra, el contrato de compra o de leasing, y el impuesto de matriculación o el modelo de Hacienda 576, que todos los afectados deben haber pagado. Si falta alguno de esos documentos, se podrá justificar con un documento bancario. El último documento imprescindible es la prueba pericial.
La prueba pericial
Es de suma importancia presentar una prueba pericial minuciosa para aumentar las posibilidades de éxito. Esta prueba tiene que probar una realidad hipotética que nunca ha existido y en la que el usuario se ha visto afectado de manera negativa, lo que exige que esté redactada por un experto y contemple todas las variables para que la balanza se incline a nuestro favor, explica Albert Poch, de Redi Abogados. Estas periciales no suelen ser nada baratas, por el trabajo que conllevan.
Contar con un abogado experto
Bien vayamos por libre o a través de una asociación, lo mejor es acudir a expertos y abogados especializados en este tipo de infracciones de competencia, que son complejas y tienen su aquel en los juzgados. Hay muchas organizaciones que estén presentando quejas colectivas, más beneficiosas en términos de costes directos para el usuario, además. Lo importante es sopesar bien nuestras opciones para escoger la que más se adecúe a nuestra situación.
Source: NoticiasCoches