Los diferentes testigos que se encienden detrás del volante nos alertan de los posibles fallos y averías que está sufriendo nuestro vehículo. Algunos son solo avisos de las necesidades mecánicas del vehículo, mientras que otros son más serios y nos ponen sobre aviso sobre algo que va mal.
Saber identificar los significados de todos estos testigos es importante para poder actuar en consecuencia a lo que le sucede a nuestro vehículo y, así, evitar tener que pagar reparaciones excesivamente caras. El testigo MIL es uno de estos casos.
Cuando se enciende este símbolo de color amarillo, el coche trata de avisarnos de que hay un problema menor en el motor del coche que impide que funcione con normalidad. Es decir, no es una avería urgente, pero deberemos ir a revisarla cuanto antes. Las luces de color amarillo indican que los problemas no son del todo graves y que no debemos detener de inmediato la conducción, como sucede con los avisos rojos.
Problemas en la ITV por el testigo MIL
Es cierto que el encendido del testigo MIL no hace referencia a una avería concreta, pero puede causarnos problemas, ya que será un obstáculo en la ITV, sobre todo dependiendo de la edad de nuestro vehículo. Según algunos Manuales de Procedimientos, como el de VEIASA, los coches anteriores al año 2008 no superarán la ITV con este testigo encendido, ya que se considera un fallo grave en la mecánica del motor.
El razonamiento es que, simplemente con estar encendido, este testigo MIL ya está avisando al conductor de que hay una avería que nos impediría superar la inspección, aunque no sepamos cuál es todavía. Y es que el MIL no alerta de un problema concreto.
Cómo solucionar un problema del testigo MIL
El testigo MIL se activa cuando hay algún fallo que no permite al vehículo funcionar con normalidad. Para saber cuál es la avería y qué es necesario hacer para arreglarla, habrá que ir al taller a que el mecánico conecte el ordenador para averiguar el motivo que ha hecho saltar el MIL. Puede haber varios, entre ellos fallo en el sistema de inyección, en el catalizador, una mala combustión o problemas con el filtro de partículas.
El testigo se apagará una vez que se haya reparado el problema, pero también es posible borrar este aviso de fallo desde el ordenador de a bordo sin que se haya practicado ninguna reparación. Eso sí, habrá que tener en cuenta que el problema sigue ahí y que el testigo podría volver a encenderse en cualquier momento.
Source: NoticiasCoches