LEIRE PÉREZ
- El principal problema de los atascos es el límite de capacidad de una vía por la que circulan los vehículos, según la DGT. En un carril caben unos 2.200 vehículos/hora.
- En Madrid, en hora punta (que dura unas dos horas y media), pueden circular unas 21.500 personas por una carretera de tres carriles teniendo en cuenta que van 1,3 personas de media en cada vehículo, calculan en el Colegio de Ingenieros.
- Una de las principales medidas en contra de los atascos es mejorar y potenciar el servicio de transporte público.
Son las ocho de la mañana, coges tu coche para ir al trabajo y, como cada día a esa hora, tienes que armarte de paciencia porque un día más en la Nacional 1 dirección Madrid hay un atasco de kilómetros. Un trayecto de 20 minutos puede acabar convirtiéndose en más de una hora, según la situación. Pero, ¿por qué se produce un atasco? ¿Cuántos coches son necesarios para que se forme un atasco? ¿Qué origina las retenciones?
Una de las razones por las que se producen los atascos es por la capacidad máxima de vehículos que admiten las vías, así lo creen organismos como la DGT, el RACE o el Colegio de Ingenieros de Caminos. Cada carril de una autovía tiene una capacidad para que circulen un máximo de 2.200 vehículos/hora aproximadamente, con una ocupación media de 1,3 personas por coche y una carretera de tres carriles por sentido (estos datos se conocen porque la DGT cuenta con instrumentos que cuantifican los vehículos que pasan por una determinada sección; estos aparatos pueden ser bucles de inducción, lectores de matrículas o aparatos con tecnología láser).
El problema llega cuando el número de vehículos se acerca a este máximo, ahí es cuando comienzan los primeros frenazos; a partir de 1.700 vehículos/hora, cualquier maniobra o desplazamiento lateral provoca una caída brusca en la velocidad de marcha.
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La capacidad de las vías se ve afectada por la movilidad recurrente u obligada, ir a la Universidad o al trabajo por ejemplo. Esta movilidad concentra su comienzo y finalización en unas horas muy determinadas. Es entonces cuando los coches comienzan a circular a menor velocidad, cada vez más cerca unos de otros y favorece a que cualquier toque del freno multiplique su efecto a lo largo de la retención. Hay varios motivos para que el número de vehículos supere la capacidad de la vía y producirse atascos, pero la causa principal es la disminución del número de carriles. Que esto ocurra puede ser porque en algún carril haya habido un accidente, porque la vía desemboque en una glorieta, ceda el paso, stop… y acciones como usar el móvil (prohibido en el Reglamento General de Circulación, en el capítulo III, artículo 18) retrasan el tiempo de reinicio de la marcha de un vehículo, lo que en el caso de un atasco multiplica el retraso.
Pero cuando el atasco ya es una realidad hay un problema añadido: el atasco comienza a crecer muy rápidamente porque los coches llegan circulando a gran velocidad, por lo que tienen que frenar bruscamente y provoca que el de atrás también lo haga; así que la caravana crece rápidamente. Pero la descongestión se produce de una forma mucho más lenta. Cada vehículo arranca, de media, un segundo más tarde que el que le precede. En una congestión de un kilómetro con unos 150 vehículos parados, desde que arranca el primero hasta que sale el último transcurren más de dos minutos. Si un accidente causa 16 kilómetros de cola, cuando la circulación se restablezca de nuevo con normalidad transcurrirá casi media hora hasta que el último vehículo pueda arrancar. A esto se le conoce como el efecto acordeón (gráfico arriba).
Respecto a las infraestructuras, de si son adecuadas o deberían diseñar un sistema para que los atascos dejen de ser un problema, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, lo tiene claro, creen que España tiene un nivel bastante elevado de infraestructuras de transporte, pero que todavía queda dar un pequeño impulso al transporte público, en concreto a la circulación de los autobuses urbanos e interurbanos en las grandes ciudades.
Las ocho causas de un atasco
La DGT señala ocho causas que pueden provocar que haya un atasco.
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- La disminución de carriles. Es mejor circular por carreteras uniformes, si tiene zonas de muchos carriles adicionales se acabarán formando cuellos de botella y retenciones.
- La existencia de curvas que obligan a disminuir la velocidad bruscamente.
- Cuando hay una incorporación. Los vehículos que circulan por la vía principal tienen que adaptarse a los vehículos que entran.
- Cuando se inutiliza un carril por un accidente o una avería.
- El «efecto mirón». Conductores que frenan para ver lo que ha sucedido.
- Cuando la carretera termina en una glorieta, ceda el paso o semáforo.
- Si la carretera presenta pendientes, trazado irregular o hay muchos camiones, se puede producir un efecto tapón.
- La conducción agresiva: no guardar la distancia de seguridad, variar la velocidad de forma brusca, cambios de carril…
En el caso de Madrid
Si se escogen los parámetros base de que en cada carril caben 2.200 vehículos por hora, con una ocupación media de 1,3 personas por coche y una carretera de tres carriles por sentido, en el periodo de hora punta de la mañana (2 horas y media), pueden entrar en coche a Madrid por esa carretera unas 21.500 personas. Madrid tiene ocho carreteras de acceso, así que se podría estar hablando de que unas 172.000 personas pueden entrar en coche a Madrid en el periodo de hora punta de la mañana.
Si miramos el lado opuesto, el del transporte público, sólo por la línea de cercanías C-5 de Móstoles-Fuenlabrada, pueden entrar a Madrid 56.000 personas desde Móstoles y otras tantas desde Fuenlabrada; si a esto se le añade el corredor del Henares, el de Parla, el de la A-6 y el de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, pueden entrar en transporte público 337.500 personas, según datos de la EMT, casi el doble que por todas las carreteras. Y a todo esto habría que añadir las líneas de metro y la red de autobuses interurbanos, con lo que el transporte público tendría una capacidad de 600.000 personas, 4 veces más que en vehículo privado.
¿Se pueden evitar?
La Comisión de Transportes del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos propone tomar diferentes medidas que pueden paliar el problema de los atascos, todas ellas requieren un tiempo de implantación. Algunas de ellas serían promover el viaje compartido en coche, aumentar la ocupación de los coches de 1,3 a más de 2 personas, con estrategias de Bus-Vao, aparcamientos preferentes, potenciar el teletrabajo, mejorar el transporte público, establecer posibles peajes de congestión o contaminación en el acceso al centro de las ciudades. También creen que es muy importante concienciar a la sociedad de los efectos negativos que produce el vehículo privado e impulsar medidas fiscales de apoyo a la movilidad sostenible por parte del Ministerio de Hacienda para incentivar el uso de modos alternativos al vehículo privado.
Para la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados el problema no está en construir más carriles, sino en gestionar mejor la capacidad de las actuales carreteras. Creen que existe un problema entre la descoordinación entre administraciones tanto en el suministro de la información, como en la gestión de los flujos circulatorios. Y apoyan que la tecnología y la utilización de sistemas inteligentes de transporte ayudarán a resolver muchos de los actuales problemas de movilidad de los ciudadanos.
Ante un atasco hay que saber cómo actuar, por ello hay que elegir bien la hora de salida y regreso. Antes de organizar un viaje, es fundamental elegir bien la hora de salida y no ponernos hora de llegada, también estar bien descansado antes de coger el coche para un trayecto largo, no perder los nervios y sobre todo, tener cuidado con los frenazos y acelerones.
Otros como el videoblog CGP Grey proponen solucionar el problema del tráfico permaneciendo a la misma distancia del coche que está delante y del que está detrás (vídeo abajo): «Siempre mantente en medio. Esto te dará el tiempo necesario para evitar frenar demasiado si el de adelante frena y le dará tiempo al automóvil de atrás ha hacer los mismo».
Por ahora, las medidas que podemos tomar todos para intentar evitar o reducir el número de atascos son algunas como las que propone la DGT.
- Señalizar cuando hay un accidente.
- Tratar de evitar los días y horas de mayor afluencia y las carreteras donde se prevén los mayores problemas de tráfico.
- Intentar erradicar el vicio de mirar cuando ha ocurrido algo en la carretera.
- Ser solidarios contra la reducción de carriles.
- No conducir de forma agresiva, hay que conducir de forma eficiente.
Source: NoticiasCoches