El X1 es un SUV prémium de tamaño compacto que BMW lanzó por primera vez en 2009 y que ha ido acumulando éxitos generación tras generación, sobre todo en España. La tercera entrega llegó el pasado otoño, manteniendo con las primeras versiones diésel y gasolina el alto nivel de ventas en nuestro país.
Tras las variantes microhíbridas que se comercializaron a finales de año, estos primeros meses de 2023 han traído consigo la llegada de las variantes más sotenibles de la gama, el iX1 eléctrico y las híbridas enchufables, todas ellas catalogadas con la etiqueta Cero de la DGT.
Tanto en la toma de contacto como en la posterior prueba, cuyos enlaces tenéis en este artículo, analizamos los principales cambios estéticos y tecnológicos que han ido aparejados a la puesta al día del X1, pero ahora que hemos probado brevemente la versión eléctrica y una de las híbridas enchufables de este popular SUV, nos fijamos en sus detalles distintivos.
El BMW iX1 xDrive30, que es la denominación completa de la versión eléctrica, ofrece la misma imagen y el remozado interior que los X1 convencionales, pero la parrilla frontal está cerrada, presenta detalles en color azul “eléctrico” en los paragolpes y estriberas, luce el logotipo iX1 y carece de salidas de escape. Además, el maletero se reduce hasta los 490 litros, 50 menos que los X1 térmicos, pero guarda espacio bajo el piso para llevar los cables de carga.
Con tracción total
En el apartado mecánico son dos motores eléctricos, uno en cada eje, los que se encargan de impulsar este modelo, además de dotarlo con la tracción integral xDrive. La potencia total es de 230 kW (313 caballos), con 494 Nm de par y unas prestaciones de referencia, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,6 segundos y la velocidad máxima está limitada a 180 km/h.
Gracias a la tecnología eDrive y a la batería de 64,7 kWh de capacidad neta, el rango de autonomía se extiende hasta los 440 kilómetros. Para recuperar energía, como admite potencias de hasta 130 kW en corriente continua, en un punto compatible tan solo necesita media hora para cargar del 10 al 80%.
La conducción es todavía más plácida que la de los X1 de combustión gracias al silencio de marcha, lógico en un eléctrico, pero con un aislamiento que reduce también el sonido de rodadura al mínimo. Ello deja todo el protagonismo al leve silbido creado por BMW para acompañar el funcionamiento del motor.
Por supuesto, el aplomo y el buen comportamiento del coche permanece invariable, y los aproximadamente 400 kilos de más de esta versión iX1 respecto a uno térmico se compensan sobradamente con el potencial y enorme empuje de la mecánica eléctrica.
Este iX1 cuenta con frenada regenerativa para aprovechar la energía que se produce en las frenadas y deceleraciones, algo que no es novedad, pero BMW ha vinculado dicha funcionalidad con la navegación, de modo que si en ruta el coche se acerca a una rotonda o a una zona en bajada, por ejemplo, incrementa por sí solo el nivel de retención y apenas hay que frenar. Es sorprendente.
Como otros X1, los perfiles de conducción “My Mode” disponibles en este SUV eléctrico influyen en la respuesta del coche, pero también crean un “ambiente” específico actuando sobre las pantallas digitales, la luz ambiental, el sonido o los asientos delanteros en caso de que estos incluyan la función de masaje.
Un precio de nivel prémium
El BMW iX1 xDrive30 tiene un precio de 56.400 euros, con lo que se coloca en el término medio de las dos variantes híbridas enchufables. La primera de ellas es el BMW X1 xDrive25e, cuesta 55.050 euros y ofrece una potencia total de 245 CV, con una autonomía en modo eléctrico de nada menos que 92 km. El sistema híbrido lo compone un motor de tres cilindros gasolina de 1,5 litros y 136 caballos que se combina con un bloque eléctrico de 80 kW (109 CV).
Lo hemos podido conducir y, aunque no resulta tan prestacional como el modelo eléctrico y el propulsor de gasolina “rompe” el silencio cuando actúa, ofrece igualmente una magnífica respuesta, no en vano la mecánica ofrece un elevado par de 477 Nm, alcanza los 100 km/h desde parado en solo 6,8 segundos y la velocidad máxima es de 190 km/h (140 km/h en modo eléctrico).
En el escalón superior está el BMW X1 xDrive30e, que con sus 326 CV y una autonomía de 88 km el precio se eleva hasta los 58.050 euros. En este caso al motor de gasolina de 1,5 litros lo acompaña otro eléctrico de 130 kW (177 CV), y ello permite a este X1 acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, igual que el iX1, y alcanzar una punta de velocidad de 205 km/h.
Las dos versiones híbridas enchufables están asociadas un cambio automático Steptronic de doble embrague con 7 marchas y tienen tracción total, lo cual mejora su comportamiento y seguridad. También ambas cuentan con una batería de 14,2 kWh útiles que admite recargas en corriente alterna de hasta 7,4 kW, con lo que en un punto con esa potencia son suficientes dos horas y media para sacar jugo a la amplia autonomía de estas variantes y funcionar en el día a día como coches eléctricos.
Source: NoticiasCoches