JESÚS DOMÍNGUEZ
- La Unidad de Impresión Funcional y Dispositivos Integrados de Euretac ha presentado en la feria Automotive Interiors algunos ejemplos de avances en tecnología táctil y visual relacionada con la automoción.
- Los biosensores permitirán el reconocimiento automático del conductor y la adecuación de la configuración del vehículo en función del primero.
- Los botones serán sustituidos por paneles de plástico de una sola pieza desde los que daremos las órdenes al vehículo. Ejemplo de panel en el vídeo de esta información.
El futuro a largo plazo de la automoción pasa por los coches autónomos y conectados. Sin embargo, hasta que eso llegue, sobre la década de 2020 según dicen algunos, ahora los vehículos tienen que pasar por un proceso de renovación y actualización donde la tecnología se debe adaptar al ser humano y a sus costumbres.
Por eso se organizan ferias como la Automotive Interiors en las que fabricantes y centros de investigación de todo el mundo presentan sus ideas sobre automoción.
Uno de esos centros de investigación es el Eurecat, que presentó varias tecnologías en dicha feria, celebrada en Stuttgart (Alemania). En 20minutos.es nos hemos puesto en contacto con Paul Lacharmoise, director de la Unidad de Impresión Funcional y Dispositivos Integrados de dicho centro tecnológico para que nos explique qué es lo que han presentado en el evento.
Por un lado, han implementado una tecnología que cada vez están solicitando más los fabricantes de coches y que empiezan a colocar en sus prototipos o en sus gamas más lujosas: un panel táctil diáfano de respuestas hápticas (táctiles) que elimina los actuales botones. «Actualmente la mayoría de los coches tienen en la consola central unos botones mecánicos de corto recorrido que los usuarios tienen que pulsar para llevar a cabo alguna acción. La tecnología que está desarrollándose y que pide cada vez más el sector de la automoción consiste en que esas piezas de plástico del salpicadero del coche sean zonas lisas donde desaparezcan los botones mecánicos y se transformen en capacitivos, que es lo que ya utilizamos cuando manejamos un móvil o una tableta: cuando los accionamos sobre una pantalla lisa recibimos por parte del sistema una respuesta con una vibración, con una señal luminosa o con un sonido indicándonos que ha recibido la orden», explica Lacharmoise.
La idea es que se pueda convertir la superficie plástica del salpicadero en la zona de control de los distintos elementos del vehículo. «Se está trabajando en elementos sencillos como saber en qué posición del salpicadero tenemos ubicado el dedo. Cuando controlemos esto, el siguiente paso será desarrollar un botón capacitivo donde con solo apoyar el dedo en una zona del salpicadero el sistema ya sepa lo que queremos. Para ello se utilizan distintos tipos de elementos como los sensores de presión. De esta forma no habrá botones, sino que será como los móviles: una superficie lisa (en este caso de plástico) en la que podremos solicitar distintas acciones. Posteriormente recibiremos una respuesta háptica por parte del vehículo. Esto va a facilitar que los fabricantes tengan otro tipo de diseños con más curvas y formas más orgánicas. Esta va a ser la tendencia. El futuro próximo pasa por eliminar botones, tener un salpicadero retroiluminado y ergonómico», cuenta Lacharmoise.
– ¿Por qué la tendencia es esta?- pregunto.
– La tecnología que hay actualmente en los móviles, con las pantallas táctiles y su comportamiento se va a trasladar al coche – asegura el director de la Unidad de Impresión Funcional y Dispositivos Integrados de Eurecat.
Es decir, la gente ya está acostumbrada a usar estos dispositivos móviles y a controlarlos con ciertos gesto. Los fabricantes van a utilizar este conocimiento a su favor para desarrollar el interior de sus futuros vehículos.
– ¿Por qué dicen en su comunicado que esta tecnología vendrá de aquí a unos años?- le cuestiono.
– En realidad, ya se está desarrollando en algunos coches de lujo. Sin embargo, decimos dentro de cinco años porque hablamos de este sistema en los modelos en general de cualquier marca de la automoción y no solo en los vehículos más costosos. El problema es que la tecnología tiene que estar madura para que pueda fabricarse en masa con un coste menor que el que tiene actualmente para que pueda ser aceptada por la industria y sus usuarios – contesta el director.
«Hemos conseguido que las piezas de plástico del interior del coche ya vengan sensorizadas y funcionalizadas a través de superficies realizadas mediante impresión electrónica», asegura Lacharmoise. Para lograrlo, imprimen sensores y dispositivos y se colocan dentro del molde de impresión, de forma que se puede colocar la pieza final que se va a ubicar en la consola, en los elementos de mando del volante, en el techo o en otras partes del interior del coche.
Surgen muchas preguntas tras escuchar las explicaciones de Lacharmoise: una cosa es la tendencia que buscan los fabricantes, pero ¿es la mejor opción? Si hablamos de seguridad vial, ¿es mejor este sistema que los botones físicos? Quizás esta opción nos obliga a quitar la mirada de la carretera mientras que con los botones los tenemos memorizados y con tocarlos ya sabemos lo que accionamos. No lo podremos saber hasta que se empiecen a vender coches con esta tecnología. Entonces habrá que probarlo y comprobar si es realmente seguro manejar un vehículo de esta forma.
Del mismo modo, también hay que recordar que hay coches que tienen otro sistema de manejo interesante como son los gestos. Tal es el caso del Volkswagen Golf o el BMW Serie 7. O solamente con la pantalla táctil, como ocurre en muchas casos, por ejemplo, en el Tesla Model X. ¿Qué cree usted, lector? ¿Qué sistema preferiría manejar usted?¿Cuál cree que podría ser más seguro y por qué?
Otras tecnologías para el coche
Además de las consolas de coches con respuestas hápticas, Eurecat también presenta una tecnología que integra los ledes y otro tipo de dispositivos de iluminación de tejidos en el techo de los automóviles (imagen abajo).
Click en la imagen para ampliar. Imagen cedida por Eurecat.
Esto va a permitir variar la configuración de la iluminación del interior de los vehículos, además de poder ahorrar más electricidad ya que los ledes consumen menos energía que los sistemas de luz que se utilizan actualmente. «Se eliminarán las actuales luces con botones del techo y el usuario tendrá más libertad para elegir qué tipo de luz quiere», cuenta Paul Lacharmoise.
Otra tecnología que se utilizará será la instalación de biosensores que reconocerán al conductor, hecho que activará la configuración de su perfil de conducción (radio preferida, distancia del volante, del asiento…).
Source: NoticiasCoches