El GLP es un tipo de combustible que presenta varias ventajas, entre ellas el ser más respetuoso con el medio ambiente porque emite un 15% de CO2 que la gasolina y un 70% menos de NOx que el diésel. Como además es un material que se produce de manera residual, su producción también es más responsable medioambientalmente hablando. Esta ventaja tiene, como consecuencia, otros puntos a favor de los motores GLP: tienen etiqueta ECO de la DGT y su combustión es más limpia, por lo que su mantenimiento es más sencillo, consumen menos aceite y el desgaste del motor es menor.
Otra importante ventaja de los motores GLP es que, a priori, pueden ayudar a sus conductores a ahorrar. ¿Hasta qué punto es eso cierto? Pues, como en todo, habrá que hacer una estimación del uso que vamos a hacer el vehículo, calcular el gasto en gasolina o diésel y hacer una comparativa con el precio del GLP y, por último, tener en cuenta que son vehículos más caros de comprar.
Combustible más barato
El GLP es sensiblemente más barato que la gasolina o el diésel. Por ejemplo, este lunes el litro de GLP estaba rondando el euro (a 1,039, para ser exactos), mientras que la gasolina sin plomo 95 llegaba a los 1,79 euros por litro y el gasóleo normal estaba en los 1,965 euros por litro.
Sin embargo, los modelos de GLP tienen un precio de compra más elevado y suelen ser unos 1.500 euros más caros nuevos que los coches con motor de gasolina o diésel. Igualmente, en el caso de querer convertir nuestro vehículo a GLP, algo que puede hacerse sin problema, habrá que pagar entre los 1.500 y 2.500 euros.
Para que ese sobrecoste sea rentable y nos salga a cuenta, recuperando la inversión en un periodo corto de tiempo, la compañía de seguros Mapfre estima que habrá que recorrer como mínimo unos 20.000 kilómetros al año. Teniendo en cuenta que el GLP está entre 70 y 90 céntimos más barato que el gasóleo y la gasolina, de media, se podrían ahorrar alrededor de los cinco euros por cada 100 kilómetros recorridos, dependiendo de los consumos y la variación de precios de los combustibles.
Mejor en ciudad
Desde Mapfre apuntan que el entorno idóneo para conducir un vehículo GLP es la ciudad, ya que es donde se realiza un mayor número de trayectos cortos que van asociados a un consumo más alto de combustible.
Además de la inversión inicial que habrá que hacer a la hora de comprar o transformar un motor a GLP, hay que tener en cuenta que este tipo de combustible no está disponible en todas las estaciones de servicio de España. Es más probable encontrarlo en las áreas urbanas o planificar nuestra ruta en función de las gasolineras que lo sirven, siendo esta, junto con el precio, otra de las desventajas de apostar por un coche de GLP.
Source: NoticiasCoches