Los coches chinos no son nuevos en nuestro país, aunque es cierto que las marcas ‘de toda la vida’ con más habituales en nuestras calles. Un punto fuerte, hasta ahora, de los vehículos chinos es que han permitido acceder a coches eléctricos por un coste muy contenido, aunque algunas marcas estén intentando sacudirse de encima esa fama adaptándose a los gustos de los conductores europeos.
En este momento de transformación del mercado, los conductores también van cambiando sutilmente de opinión. Según una encuesta llevada a cabo por Carwow, casi la mitad de los conductores españoles consideraría una marca china para su próximo coche. El 43% de los encuestados encuentran varias razones, entre las que se cuentan el diseño y la seguridad, para preferir los coches chinos.
Argumentos a favor y en contra del coche chino
Según el director general de Carwow en España, «los coches chinos tienen un estilo moderno y elegante y los fabricantes chinos contratan a diseñadores europeos para asegurarse de que los nuevos modelos sean atractivos». «Además, estos coches cuentan con algunas de las calificaciones de seguridad más altas de Europa, superando a coches de marcas mucho más consolidadas y establecidas en el viejo continente», razona.
En el otro extremo de la balanza se encuentra un 58% de conductores que no compraría un coche chino. Los argumentos más usados para rechazar la compra de un vehículo de origen chino son las preocupaciones con la calidad de fabricación (un 47%), el servicio posventa (43%), no conocer las marcas (31%) y, por último, razones políticas (17%) o estéticas (9%).
Esta polaridad de opiniones se debe a la importancia del origen del vehículo. Para un 58% de los conductores españoles esta es «muy importante». Un 32% lo considera importante de alguna manera mientras que solo el 11% lo califica como no importante.
España, la puerta de entrada a los coches chinos
En comparación con otros países europeos, la encuesta de Carwow ha demostrado que en España tenemos la mente más abierta en lo que ha coches se refiere: solo un 30% de conductores alemanes y un 29% de ingleses considerarían un coche proveniente de una marca china. Eso sí, en estos países las razones políticas se posicionan como el argumento en contra más popular para no comprar uno de estos vehículos.
España se convierte, así, en una puerta de entrada para las marcas chinas en Europa. «El hecho de que más del 40% de los conductores españoles esté dispuesto a adquirir un coche chino demuestra lo rápido que está cambiando la percepción», confirma Torres, aunque por otro lado avisa de que los estos fabricantes tienen un gran trabajo que hacer para «ganarse la confianza de los nuevos conductores que sufren un desconocimiento casi total de estas marcas».
Source: NoticiasCoches