Aquellos que tienen mascotas lo saben bien. A la hora de preparar un viaje en coche, por corto que sea, con nuestros animales de compañía es importante tener cuidado y seguir las normas y consejos para trasladarlos en un vehículo si queremos evitar, primero, que los animales sufran daños en caso de accidente y, segundo, recibir una multa de tráfico que puede llegar a los 500 euros.
Lo primero que hay que hacer es elegir el sistema de retención adecuado para nuestro compañero de viaje. En el caso de los animales más pequeños la tarea es más sencilla, ya que con llevar el transportín de su talla y colocarlo adecuadamente en el vehículo bastaría.
En el caso de los perros, el proceso puede ser algo más largo, sobre todo en lo que concierne a los canes de mayor tamaño. Es más, los dueños de este tipo de animales pueden llegar a cometer graves errores en el transporte de los mismos en el coche.
Llevar al animal suelto
El primero es garrafal: llevar al animal suelto en el vehículo es muy peligroso. Bajo ningún concepto deberemos llevar al perro suelto en el habitáculo del vehículo, aunque tampoco debería ir sin atar en el maletero. Muchas veces pensamos que con dejar al perro en el maletero es suficiente, pero dependiendo de la estructura del vehículo, este puede saltar por la bandeja y quedar libre, provocando graves consecuencias.
Cuando llevemos al perro en el coche hay que usar siempre los convenientes sistemas de retención y es aconsejable añadir una red o un separador para que no pueda pasar a los asientos delanteros.
Sistemas de retención inadecuados
El segundo fallo está relacionado con el tipo de retención que utilizamos. Aunque cumplamos el primer punto, es cierto que no sirve cualquier tipo de atadura para sujetar a nuestro perro. Es necesario utilizar un sistema de retención homologado y seguro quedando descartado, por ejemplo, el uso de la correa para abrocharlas al cinturón de seguridad, ya que quedan holgadas y permiten que el animal se mueva demasiado.
La DGT aconseja combinar el uso de un transportín en el maletero con sistemas de separación del habitáculo o, en su caso, un arnés con doble enganche. El resto de opciones, aunque válidas, podrían no ser efectivas en caso de colisión y acabar provocando graves daños al animal.
Nunca sin la documentación
Digamos que este fallo en genérico y puede darse en cualquier tipo de contexto, pero entre el jaleo del viaje y los preparativos, es más factible que se nos olvide. No llevar la correspondiente documentación del animal es motivo de sanción, que puede alcanzar hasta los 300 euros de multa.
Source: NoticiasCoches