El 2023 apunta maneras para ser un año de cambios. Por ejemplo, la mitad de los españoles querría o se plantea cambiar su coche antes de que demos al salto al 2024 y lo haría, sobre todo, porque su vehículo actual se ha quedado viejo o desfasado.
Un 53% de los conductores encuestados para el informe ‘Consumer Spotlight’ de Liberty Seguros quieren cambiar de coche en este 2023 y sus motivos van desde la antigüedad de su vehículo actual (un 33% de los participantes así lo declara) o desde la voluntad de que sea más sostenible (para un 30%).
Entre las principales conclusiones de este estudio y también en relación con la sostenibilidad, la antigüedad y nuestra responsabilidad como conductores, una quinta parte de los encuestados (el 21%) considera prioritario apostar por un coche que consuma menos combustible. Un mantenimiento más económico también sería un aspecto a valorar por estos mismos conductores.
Qué coche comprar y en qué mercado empezar a buscar
El mercado en el que empezar a buscar coche es un factor de duda para los conductores, al menos para el 17% de aquellos que planean comprar un nuevo vehículo en los próximos 12 meses. El 26% tiene claro que comprará un modelo nuevo y el 10% está totalmente seguro de que su nuevo automóvil saldrá del mercado de ocasión.
Más de la mitad de los españoles, un 56%, se plantearía adquirir en este 2023 un coche eléctrico o un coche híbrido. Aunque esta preferencia fluctúa según la edad, la variación tampoco es exagerada. El 64% de los jóvenes de entre 18 y 29 años, aquellos con menor estabilidad económica pero mayor conciencia medioambiental, al parecer; apostarían por este tipo de motorizaciones. En la franja de edad de los mayores de 55 años, este porcentaje se reduce al 48%.
¿Por qué la otra mitad no quiere coches electrificados?
El 44% de encuestados que no se plantean adquirir un coche eléctrico y prefieren apostar por los motores de combustión tradicionales, el precio de venta de estos vehículos es el mayor obstáculo: un 54% de este grupo los considera demasiado caros.
Otros argumentos de peso para no comprar un coche eléctrico son la falta de una infraestructura de carga suficientemente desarrollada (36%), la falta de voluntad o imposibilidad de instalar un punto de carga en su domicilio (31%) y la percepción de que se trata de vehículos idóneos para distancias cortas y grandes ciudades, pero no para cualquier circunstancia o trayecto.
«El envejecimiento del parque móvil en España y el impulso regulatorio hacia una movilidad más sostenible van a ir generando un relevo necesario en los vehículos en circulación», opina el director ejecutivo de Producto de Liberty Seguros en Europa, José Luis García Camiñas. «El interés por los vehículos eléctricos e híbridos seguirá creciendo a pesar de que la incertidumbre económica y la inflación condicionarán todavía este año la decisión de compra», asegura.
Source: NoticiasCoches