Muchos vehículos incorporan sistemas ADAS o asistentes a la conducción. Los últimos modelos traen algunos ya de serie, después de la orden de la UE de instalar obligatoriamente ciertos sistemas de asistencia para mejorar la seguridad vial en carretera, y en aquellos que no pero que son de los últimos años, el conductor ha podido elegir estos sistemas como extras de seguridad.
Aunque estos ADAS ayuden a reducir la siniestralidad incidiendo en los despistes del conductor o en imprevistos que puedan aparecer en la carretera, no son infalibles al 100%. Especialmente, conforme pasa el tiempo y en según qué condiciones climáticas o de estado del coche.
Los ADAS pueden fallar más en invierno
El estado del parabrisas, por ejemplo, puede mermar la efectividad de los sistemas ADAS. Un estudio de la American Automobile Association demuestra que el funcionamiento de los sistemas ADAS se ve afectado negativamente, aunque sea mínimamente, por la suciedad en el parabrisas. Si además sumamos las condiciones climáticas adversas típicas de este periodo del año, los sistemas de ayudas podrían empezar a fallar. Y es que el mismo estudio confirma que la lluvia y la nieve afectan al funcionamiento de los ADAS.
La American Automobile Association recomienda a los conductores tener en cuenta que los sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenado automático de emergencia pueden bajar de rendimiento en condiciones meteorológicas adversas.
Por estas mismas razones es importante extremar la limpieza del coche en invierno. Además de retirar adecuadamente el hielo del parabrisas para no provocar daños en el cristal, mantener esta parte del vehículo impoluta ayudará a que los ADAS trabajen adecuadamente. De igual manera, hay que limpiar y cuidar las zonas alrededor de las cámaras y los sensores, que pueden estar distribuidos a lo largo del perímetro del vehículo.
Hay que limpiar más el coche
En invierno, los vehículos tienden a ensuciarse con más rapidez, por lo que deberemos limpiarlos más a menudo. Además de hacerlo para que estos sistemas funcionen correctamente, lavar el coche es importante para retirar la sal que pueda haber en las carreteras para prevenir el hielo y las nieva, ya que tiene un efecto corrosivo en la carrocería. Aunque no nos empleemos en hacer una limpieza a fondo, si circulamos por carreteras habrá que aclarar de manera regular los bajos del vehículo.
Por último, hay que ser conscientes de que circular con el vehículo sucio puede acabar costándonos dinero. Circular con el parabrisas con hielo o sin limpiar está sancionado con 80 euros de multa y llevar la matrícula sucia puede llegar a costar hasta 200 euros.
Source: NoticiasCoches