20MINUTOS.ES
- El aire acondicionado, el termostato, el electroventilador o la válvula EGR son los elementos que suelen dar más problemas en la época estival.
- Lo más recomendable para prevenir averías es hacer una puesta a punto del vehículo cuando le corresponde.
- No esperes a viajar en vacaciones para poner el coche a punto.
- Cómo cargar el aire acondicionado del coche.
Con el buen tiempo y las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, las escapadas y viajes en coche se incrementan. Pero el intenso calor de estos días puede pasar factura al vehículo. Tal es así que, según datos de Autingo, la plataforma que te calcula las reparaciones del coche y te permite reservar cita online en talleres de toda España, las solicitudes de presupuesto para una reparación o revisión se han incrementado un 206% en la web en las últimas tres semanas, coincidiendo con los registros de calor más altos en lo que llevamos del 2017.
Las elevadas temperaturas pueden hacer que el coche tenga más averías. «El calor y los largos viajes son los principales enemigos para el coche en temporada estival. Los neumáticos se desgastan más, falla el aire acondicionado, se producen calentones del motor y fallos eléctricos… todo ello hace que no podamos disfrutar del viaje o, en el peor de los casos, dejarnos tirados en la carretera o incluso puede producirse un accidente» señala Pedro Sanz, CEO y socio fundador de Autingo.
Principales averías y coste
Pero, ¿cuáles son las principales averías que se detectan en estas fechas? Y lo más importante, ¿cuánto puede costarnos? Según Autingo, entre las principales averías que asoman con la llegada del calor están las relacionadas con el aire acondicionado. Tras casi un año sin usarlo, llega el calor y nos disponemos a hacer un mal y excesivo uso del climatizador -recuerda que cuando vas a arrancar el motor no debes poner el aire acondicionado a máxima potencia. Debes poner el aire al mínimo hasta que salga fresco o si no el sistema sufrirá. Después ya podrás subir las revoluciones del ventilador, aunque ten en cuenta que lo idóneo es que la temperatura del interior del coche debe estar en torno a los 24ºC-. A veces será necesario llevar a cabo una simple recarga del aire acondicionado, pero un uso incorrecto puede llevar también a un desgaste de los conductos provocando una rotura de filtros o del compresor, en el caso más grave, cuyo recambio puede costar entre unos 600 y 800 euros.
El motor es otro de los grandes afectados cuando sufre los conocidos calentones. Aquí podemos encontrarnos dos posibles responsables: el termostato y el electroventilador. Ambos elementos se encargan de controlar la temperatura, regular y controlar el flujo constante del líquido refrigerante del sistema de refrigeración del motor. Si estos se rompen, pueden llevar a un sobrecalentamiento del mismo, algo menos común en invierno debido a las bajas temperaturas. La reparación del termostato ronda los 120 euros, mientras que la del electroventilador puede alcanzar entre los 330 y 350 euros.
La válvula EGR también puede caer víctima del calor. Su función principal es reciclar el combustible que queda en los gases de escape. Normalmente va situada entre el colector de admisión y el colector de escape. Reutiliza el combustible que no se ha quemado cuando el motor está funcionando de forma que lo vuelve a meter en la admisión para que se vuelva a producir la combustión dentro del motor. En verano aumenta la cantidad de partículas suspendidas en el aire que pueden acabar rompiendo la válvula por acumulación de residuos sobre su solenoide o pulmón. El precio de reparación ronda los 350 euros. Asimismo, el elevalunas puede verse afectado en época estival al disparar su uso después de no haberse utilizado en invierno. Aquí puede romperse desde el motor que lo hace subir y bajar, el cable que transmite ese movimiento o la estructura por donde circula el cable y sostiene el cristal. Su reparación puede costarnos entre 200 y 250 euros.
Además, otros elementos pueden verse afectados en verano como la batería, los pinchazos y desgastes en neumáticos, entre otras. Para detectarlas y prevenir que se conviertan en algo grave, lo recomendable es realizar una revisión de puesta a punto antes de viajar. «Junio es uno de los meses de mayor ritmo de trabajo en los talleres porque muchos quieren asegurarse unas vacaciones sin contratiempos y sustos de última hora. Lo más importante es elegir talleres de confianza», comenta Sanz.
Según esta plataforma, acudir al taller a realizar una sesión rutinaria de mantenimiento del vehículo puede costar entre los 190 y 283 euros, dependiendo del modelo y los años del vehículo. Estas revisiones son muy completas e incluyen la revisión de los puntos principales del coche como los sistemas de refrigeración, el motor, cinturones de seguridad, estado de neumáticos, frenos y demás, así como sustitución de filtros, cambio de aceite, líquidos de frenos y anticongelante.
Source: NoticiasCoches