Las carreteras españolas se adaptan, en la medida de lo posible, a la geografía que se encuentran por delante. Esto, en muchos casos, implica que se excaven túneles que cruzan montañas y montes y que requieren de una atención extra por parte de los conductores para evitar incidentes de tráfico.
En España hay un total de más de 400 túneles en la red viaria y, entre todos ellos, suman cerca de 200 kilómetros de longitud. También hay, por otro lado, túneles urbanos y pasos subterráneos, lo que añadiría kilómetros a esta primera cifra hasta sumar un total de 1.000. Los túneles tienen unas cifras de siniestralidad similares a las del resto de vías nacionales, pero es cierto que hay dos puntos en los que se concentra un mayor número de accidentes: los túneles de El Pardo, en la M-40 madrileña, y la salida del túnel de la Avenida de Denia, en Alicante.
Sí es cierto que, en caso de accidente, los resultados cuando este sucede dentro de un túnel son mucho más graves y con mayor resultado mortal que en las vías convencionales. Los cambios de luz al entrar y salir y la falta de espacio para maniobrar son algunas de las características que exigen extremar las precauciones cuando nos acercamos a un túnel o estamos en su interior.
El gesto que tienes que hacer antes de entrar a un túnel
Además, la DGT recuerda que no hay que entrar en este paso subterráneo si hay un semáforo rojo en la entrada y tampoco si se aprecia una retención en el interior, ante lo que habrá que quedarse fuera y encender las luces de emergencia para avisar al resto de usuarios de la vía.
En esta línea, encender las luces de cruce antes de entrar a un túnel es un gesto no recomendado, sino obligatorio. Olvidarse de conectar las luces cuando se accede a un túnel es motivo de sanción. En concreto, nos acabaremos llevando a casa una multa de 200 euros por este descuido, por lo que nunca está de más repasar las normas de tráfico antes de viajar.
Este gesto, además de evitarnos una multa, nos ayuda a ver al entrar a un túnel y a ser vistos para el resto de los conductores. Cabe tener en cuenta que, durante los primeros metros de recorrido subterráneo, al ojo le cuesta habituarse al cambio de luz, algo que puede ser peligroso. Es aconsejable, igualmente, ponerse gafas de sol justo antes de salir del túnel, para evitar que la luz exterior nos deslumbre si vamos al volante.
Source: NoticiasCoches