Conducimos el Cupra Formentor VZ5, el más potente y pasional de toda la gama

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Impresionante experiencia. ¡Gracias, Cupra! Y por partida doble: por un lado, por seguir apostando por modelos pasionales, y por otro, por darnos la oportunidad de probarlo para los lectores de 20Minutos.

El Cupra Formentor es, con mucha diferencia, el modelo más vendido de la joven marca española. Acapara más del 70% de las ventas en el mundo y el 80% en España, y tiene todos los atributos que se necesitan para triunfar en el mercado hoy en día: es un crossover de tamaño medio, tiene una imagen moderna y atractiva, mecánicas fiables y un equipamiento con todo lo que se puede necesitar tanto en términos de confort como de seguridad.

La gama es desde luego amplia, y arranca con el bestseller de la marca, el Formentor 1.5 TSI de 150 caballos, que ha enamorado a miles de clientes por su equilibrio en todos los aspectos. A partir de ahí los modelos van subiendo escalones en potencia y se abren también a versiones diésel e híbridas enchufables, pero en el punto más alto está el VZ5 2.5 TSI gasolina de 390 caballos que hoy centra nuestra atención.

Hablamos, además, de un modelo muy especial. Solo se producirán 7.000 unidades en el mundo, y es el Formentor con más “músculo” de toda la familia Cupra, muy por encima del ya de por sí prestacional VZ 2.0 TSI de 310 caballos.

Este VZ5 es ligeramente más largo que los Formentor convencionales por la mayor dimensión de los paragolpes y defensas, y también es un poco más bajo por los ajustes del chasis, que dejan una altura al suelo total de 15,8 cm, 10 mm menos que la variante de 310 CV.

Otros detalles distintivos son la parrilla con marco en color negro, los acabados inferiores en fibra de carbono delante y detrás, los pasos de rueda sobredimensionados, las llantas específicas de 20 pulgadas y, sobre todo, el difusor y la cuádruple salida de escape de la zaga. Además del color negro metalizado de base para la carrocería, opcionalmente se puede elegir uno azul o gris mate (1.615 euros), pero siempre en contraste con los detalles en color cobre del logotipo, las llantas y las salidas de escape.

Por dentro se perciben menos diferencias, aunque siempre destacan los asientos tipo bacquet, que como en la unidad de prueba se pueden sustituir por unos “Cup” con carcasa de fibra de carbono (2.479 euros).

De nuevo los detalles en color cobrizo se mezclan con los tonos oscuros del interior, y también llama la atención el volante deportivo con levas y mandos satélite para la puesta en marcha y selección de modos de conducción.

Como coche de última generación que es, la digitalización es total, en este caso mediante un cuadro digital configurable de 10,25 pulgadas y la gran pantalla de 12 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, centro funcional y operativo del coche.

Casi 400 caballos

El motor elegido para dinamizar a este exclusivo Formentor es un TSI de cinco cilindros y 2,5 litros del Grupo Volkswagen, una mecánica de inyección directa y turbocompresor que proporciona en este modelo 390 caballos y además ofrece un par máximo de 480 Nm entre 2.250 y 5.700 revoluciones.

El cambio automático, un DSG de doble embrague 7 velocidades, ha sido calibrado para responder a las altas prestaciones de este modelo, como también la suspensión, que se beneficia del Control Dinámico de Chasis (DCC) para que con sus 15 niveles de ajuste actúe de la manera más adecuada en cada situación. Asimismo, se ha potenciado el equipo de frenos con pinzas de seis pistones de la firma especializada Akebono y discos de hasta 375 milímetros.

Pero el mayor rasgo diferencial de este Formentor VZ5 está en el sistema de tracción total 4Drive con diferencial trasero o Torque Splitter, un avanzado mecanismo que permite, además de distribuir la fuerza entre ambos ejes, hacerlo de forma independiente entre la rueda derecha o izquierda del eje posterior. El resultado, como hemos podido comprobar en primera persona, es que la motricidad es excelente y la agilidad aún mayor.

Traducido en cifras, todo este “arsenal” deportivo hace que el Cupra más potente de la gama, un crossover, pueda acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,2 segundos, cifra que lo iguala a un Porsche 911 Carrera Coupé, para entender de qué estamos hablando. La velocidad máxima, por su parte, está autolimitada a 250 km/h.

Sensaciones puras

Lo cierto es que estábamos realmente ilusionados con la oportunidad de probar este Formentor. Los responsables de Cupra habían diseñado un recorrido largo por la sierra de Madrid, incluyendo carreteras que se hicieron famosas como tramos en los rallyes de la capital hace muchos años.

Pero antes tocaba tomarle la medida al coche. Aunque en un crossover se va alto, y en este caso también, la posición en el Formentor VZ5 es más baja de lo habitual para reducir el centro de gravedad, como buen coche deportivo. En cualquier caso, la visibilidad no se resiente.

Los asientos Cup abrazan el cuerpo en su totalidad, son algo duros, pero no incómodos. El volante tiene un tacto suave y al pulsar el botón de arranque ya se escucha, tamizado por el aislamiento del interior, el rumor del motor de cinco cilindros.

A disposición del conductor hay cinco modos de conducción, Comfort, Sport, Cupra, Individual y Off Road, a los que se accede accionando también desde el volante un botón con el logotipo de Cupra.

Hay un sexto modo, denominado Drift, que gracias al antes mencionado Torque Splitter y a la desconexión del control de estabilidad, permite realizar grandes y mantenidas derrapadas, pero esto está reservado a entornos seguros y preferiblemente cortados al tráfico, y esta no era la ocasión para probarlo.

Volviendo a la prueba, salimos de la ciudad en modo Comfort y descubrimos con agrado que por autovía en este Formentor todo puede funcionar de manera suave y tranquila, con una suspensión cómoda y un rodar absolutamente placentero.

Con el modo Sport la respuesta de la dirección, cambio y acelerador es ya más inmediata, y el bonito rugido del motor toma tanto protagonismo como las reacciones del coche, que hacen subir la adrenalina. La aceleración es impresionante, con una auténtica “patada” sobre todo desde medio régimen, y con el cambio en modo manual mediante las levas del volante se puede llegar la corte de inyección para una sensación aún más deportiva.

En la sierra llegan las curvas y es el momento del modo Cupra. Todo sucede mucho más deprisa, el motor se estira como un chicle y ofrece una descomunal respuesta. La dirección es exquisitamente precisa, hay que mover lo justo el volante, y el coche se controla bien en todo momento, con un paso por curva rápido y seguro en los apoyos. Parece mentira que sea un crossover porque no hay balanceos de la carrocería ni se notan los casi 1.700 kg que pesa el coche.

El control de estabilidad es desconectable, pero también tiene una posición Sport que retrasa un poco su funcionamiento y permite jugar algo con la zaga en las curvas. El sonido del motor acompaña, y al levantar el pie del acelerador resuena en el escape un bonito petardeo. Casi como la aceleración, llama la atención el tacto y la capacidad de frenado, y no percibimos ni fatiga ni falta de rendimiento en ningún momento.

Todo tiene un precio

Obviamente, todo lo que ofrece el Cupra Formentor VZ5 1.5 TSI ha de tener un reflejo en el precio, que asciende a 65.340 euros. Es una suma importante, desde luego, pero si nos fijamos en el Audi RS Q3 Sportback, un competidor directo con igual mecánica, el español cuesta unos 12.000 euros menos. Y si lo comparamos con superdeportivos de similares prestaciones, la cuantía de estos puede ser el doble y además no son coches tan prácticos como el Formentor, un modelo con cinco plazas y un maletero de 410 litros.

Por último, que no menos importante, debemos resaltar el alto equipamiento del VZ5, además de todo lo ya citado. El sistema multimedia, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, admite control por voz o gestos, y el cuadro de instrumentos aporta información específica sobre potencia, par, presión del turbo y fuerzas G.

Los recursos de ayuda a la conducción son muchos, destacando el control de velocidad adaptativo y predictivo, que actúa en función de la ruta y las señales de tráfico, o el asistente de viaje con control de carril y ángulo muerto, que permite una conducción autónoma de nivel 2.


Source: NoticiasCoches