Analizamos el nuevo Volkswagen Polo GTI, un utilitario deportivo para todos los públicos

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Volkswagen es una marca valiente, y además de abrirse a las nuevas tendencias en el mundo del automóvil, mantiene y cuida las tradiciones. Las versiones GTI del Golf y el Polo son un ejemplo que perdura desde los años 70 y 90 del siglo pasado.

Es posible que para gran parte del público ya no tengan sentido los coches pasionales, y lo cierto es que van quedando como nicho en las gamas de las pocas marcas que los mantienen, pero productos como este Polo contentan a quienes los demandan y que también necesitan un coche práctico para el día a día.

El Volkswagen Polo GTI es una versión que se distingue del resto por pequeños detalles que marcan la diferencia, como las luces IQ Light matriciales que equipa de serie, los paragolpes y llantas específicas de 17 pulgadas, las finas líneas decorativas en rojo y por supuesto el logotipo GTI.

El color y el logotipo también tienen presencia en el interior, que cuenta con un salpicadero decorado con un embellecedor granate (se puede elegir también en gris) que lo diferencia de otros Polo. Estos detalles se unen a los asientos deportivos y a la tapicería a cuadros que homenajea a los modelos GTI originales.

Aunque es un utilitario de solo 4 metros de largo, la carrocería de cinco puertas (única opción actualmente) aporta un plus de funcionalidad que viene acompañado de un práctico maletero de 351 litros que cubre de forma solvente las necesidades de una pareja o familia pequeña.

Más potencia que antes

La versión GTI del Polo está impulsada por un motor gasolina turboalimentado, de 2 litros de cilindrada, que llega a 207 poderosos caballos (7 más que la anterior generación), y este se asocia como única opción a un cambio DSG automático de doble embrague y 7 marchas (una más que el Polo de 2018). Así “armado”, solo necesita 6,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, con una velocidad máxima de 240 km/h. Como vemos, unas prestaciones sensacionales que además van acompañadas de un bonito sonido.

Para que tanta potencia no se descontrole, Volkswagen ha incluido en esta versión un control electrónico de tracción (XDS), recurso que se une a una suspensión rebajada en 15 mm y lo suficientemente firme para tener un coche de excelente pisada sin menoscabo del confort.

Todo esto se aprecia claramente al volante, y se amplía o reduce eligiendo los perfiles de conducción Eco, Normal, Sport e Individual (configurable), algo que se puede hacer pulsando el botón “Mode” junto a la palanca de cambios o a través de la pantalla de infoentretenimiento (de 8 pulgadas de serie y 9,2 opcionalmente), que como en el resto de modelos es fácil de consultar y manejar.

Hace fácil lo difícil

De esta manera, pasamos de la conducción pausada que ofrece el modo Eco, que por cierto recurre al movimiento por inercia para reducir el consumo, a la temperamental pero siempre controlable respuesta del modo Sport. Con este perfil se saca mucho jugo al motor, que acelera y recupera muy bien.

El guiado del coche es preciso, la suspensión se endurece de manera muy perceptible y la pisada es firme, con un diferencial que permite canalizar la potencia en las curvas, terreno donde mejor se defiende y más se disfruta este Polo, aunque con su tamaño también ofrece un ágil desempeño en ciudad. Los frenos, con discos de gran tamaño, también nos han parecido que están a la altura de un conjunto que se conduce bien y, sobre todo, con facilidad.

Un GTI se paga

En cuanto al consumo, estamos ante un bloque de 2 litros de cilindrada y eso pasa factura sobre todo en ciudad, pero aunque Volkswagen ha homologado 6,8 litros de media a los 100 km, la cifra obtenida tras nuestra prueba ha sido de 7,2 litros, que no es muy superior. Cierto es que si se le da gusto al acelerador podemos rozar e incluso superar los 8 litros, pero también se pueden llevar ritmos tranquilos y mantener consumos alrededor de los 6 litros por carretera y autopista.

El Volkswagen Polo GTI tiene alto equipamiento y un precio de partida, incluidos descuentos, de 31.595 euros. Esto supone una diferencia de 5.300 euros respecto al Polo R-Line de 110 caballos, pero nada tiene que ver una versión con la otra y creemos que está justificada la diferencia, aunque sea un nivel de precio importante para un utilitario.

Respecto a la competencia, dos rivales directos como el Hyundai i20 N (27.610 euros) o el Ford Fiesta ST (25.793 euros) cuentan actualmente con grandes campañas promocionales que los sitúan sensiblemente por debajo, pero los amantes de Volkswagen verán siempre justificada su inversión por la tradición, calidad y valor residual del Polo GTI.

FICHA TÉCNICA

Motor: gasolina.

Potencia (kW/CV): 152/207.

Cambio: automático, de 7 velocidades.

Largo (mm): 4.074.

Ancho (mm): 1.751.

Alto (mm): 1.431.

Maletero (litros): 351.

Velocidad máxima (km/h): 240.

De 0 a 100 km/h (seg.): 6,5.

Consumo medio (l/100 km): 6,8.

Emisiones CO2 (gr/km): 154.

Precio (euros): 31.595 euros.


Source: NoticiasCoches